Es al atentado terrorista más brutal de la historia

El Cairo, Egipto. 25/11/17.- El atentado islamista más mortífero de la historia de Egipto no fue contra una iglesia copta sino contra un templo musulmán sufí en el norte del Sinaí. Aunque nadie ha reivindicado la autoría de ese atroz ataque, todo apunta al Estado Islámico (EI), que, aún habiendo sido derrotado en Siria e Irak, aún tiene fuerzas para contraatacar en otros lugares.

El asalto comenzó con una explosión fuera de la mezquita tras el primer sermón del viernes. Después un grupo de hombres armados sembraran el terror disparando deliberadamente y de forma arbitraria a los fieles cuando abandonaron el centro de culto, lo que dejó 270 personas muertas y otro centenar resultó herido.

La mezquita de Al Rauda de Bir Al Abed, al oeste del Arish (capital del oeste del Sinaí) quedó destrozada.

Según testigos, los militantes montados en vehículos todoterreno y dispararon incluso a los supervivientes que trataban de huir en vehículos.

El Dato: El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó su más enérgica condena por el ataque y reiteró su rechazo al terrorismo.
“Disparaban a la gente cuando salían de la mezquita”, dijo un residente local cuyos familiares estaban en el lugar de la masacre. “También disparaban contra las ambulancias”, agregó el testigo.

El país entero quedó conmocionado por el brutal atentado. “Desgraciadamente, nos hemos acostumbrado a ver cómo los yihadistas matan a fieles poniendo bombas en el banco de una iglesia o disparando a peregrinos en un autobús, pero este ataque ha sido el más despiadado y mortal de la historia de Egipto”, dijo a La Razón Fadi Aziz, un vecino del Cairo.

Aunque el sufismo es una rama del islam, los musulmanes más fundamentalistas como el grupo yihadista del EI ven a los fieles de esta secta como herejes.

En Egipto, el sufismo es ampliamente celebrado y respetado como en Turquía, país también musulmán sunnita.

El hecho de que el ataque haya ocurrido en la volátil península del Sinaí, donde las Fuerzas de Seguridad egipcias están luchando contra los milicianos del Estado Islámico de la Wilayat Sina, (provincia del Sinaí), coloca a la rama del EI egipcia como principal sospechoso. El grupo extremista había amenazado y asesinado a varios sufíes en Bir al Abed en los últimos meses. Los yihadistas también decapitaron a un jefe sufí el año pasado, acusándolo de practicar magia y secuestrar a varios seguidores del sufismo, pero la organización yihadista nunca había atacado antes un lugar de culto en el país árabe.

Las autoridades decretaron el Estado de emergencia en los hospitales cercanos, donde se desplazaron decenas de ambulancias con las víctimas del ataque. Cientos de egipcios se desplazaron a los centros médicos para donar sangre. Después de que los hospitales y clínicas de la zona quedaron desbordados tras el ataque, las autoridades contemplaron el traslado de heridos a otras provincias.

El presidente egipcio, el ex jefe del Ejército Abdelfatah Al Sisi, convocó una reunión de urgencia del Gabinete de crisis para abordar la situación. Tras dicho encuentro con responsable de seguridad del régimen, el presidente egipcio calificó de «criminal» y «cobarde» el ataque en una alocución televisiva.

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