Miope la nueva dirigencia del PRI; las expectativas que generó EPN se disolvieron: PRD

jesus-ortega

Si el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, de verdad tuviera voluntad política para combatir la corrupción al interior de su partido, en lugar de alardear sobre su “nuevo PRI”, presentaría denuncias y pediría una investigación contra sus mandatarios corruptos.

Así lo denunció Beatriz Mojica Morga, responsable de la Presidencia del PRD Nacional, quien afirmó que Ochoa Reza, pide pruebas contra sus gobernadores de Veracruz y Quintana Roo para removerlos del cargo, “curiosamente él es el único que no ve lo que sucede en estas entidades donde la ciudadanía e instituciones de gobierno han señalado las corruptelas de estos mandatarios”.

“Por ejemplo, existe un informe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde detalla que han sido presentadas 32 denuncias ante la Procuraduría General de la República, por el caso de las empresas fantasma con las que Javier Duarte desapareció 645 millones de pesos”.

“Si estas pruebas no son suficientes para el presidente del PRI, lo único que demuestra es falta de voluntad o temor; inicia como un débil dirigente que se excusa de no tener pruebas cuando los ciudadanos, medios de comunicación e incluso dependencias del gobierno federal han informado sobre los hechos de saqueo que empobrecieron a los veracruzanos”, fustigó.

Respecto a Roberto Borge Angulo, gobernador saliente del estado de Quintana Roo, ciudadanos, trabajadores y empresarios han ventilado una serie de denuncias en su contra por redes que operan bajo el cobijo de su gobierno para realizar fraudes y despojos millonarios, arrebatando de su patrimonio a cientos de familias y afectando a inversionistas extranjeros.

Y si esto no fuera suficiente está la manipulación de los congresos locales a fin de nombrar fiscales anticorrupción “a modo” y tratar por todos los medios de que sus trabajadores de confianza queden por ley en la nómina de ambos gobiernos entre otras irregularidades, concluyó.

DECLARACIÓN CONJUNTA DE: NI, FNS, GALILEOS.

Mientras tanto, a dos días de que el PRD elija nuevo líder nacional, tres de las principales corrientes internas de ese partido emitieron una “Declaración Conjunta” para fijar su postura sobre ese y otros temas.

Nueva Izquierda, Iniciativa Galileo y Foro Nuevo Sol emitieron un documento en el que se pronuncian por la construcción de amplios frentes opositores que presenten programas de gobierno acordados conjuntamente y con candidatos reconocidos por la ciudadanía que encabecen gobiernos de coalición  sin anteponer condiciones que mermen su éxito electoral y de gestión de gobierno.

En su declaración señalan:

El Consejo Nacional del PRD nombrará a quien ocupe la Presidencia Nacional, de acuerdo a lo establecido en el artículo 93 del estatuto vigente.

En las últimas semanas se ha llevado a cabo un intenso intercambio  de puntos de vista y valoraciones en las diversas instancias del partido con una preocupación común; iniciar una nueva etapa partidaria con una dirigencia que fortalezca la propuesta del PRD frente a la sociedad y que prepare nuestra participación en las elecciones en  cuatro estados de la república en 2017

En ciertos momentos la discusión  pública se ha concentrado sólo en el nombre de quien debiera ocupar la presidencia y se han mencionado nombres de destacados y destacadas dirigentes como opciones viables para ser valorados en el Consejo Nacional.

Ahora bien, los dirigentes de diversas expresiones políticas registrados en tiempo y forma ante la Mesa Directiva del Consejo Nacional,  hemos acordado emitir la siguiente opinión respecto al proceso que está en curso:

  1. El PRD ha sido, es y queremos que siga siendo una alternativa partidaria y electoral para millones de mexicanos que aspiran a tener un país más justo, con mayor seguridad para todos, con oportunidades para mejorar la calidad de vida de la gente, libre de corrupción e impunidad, con libertades y derechos para todos, es decir, un país diferente y mejor gobernado.
  2. Durante 27 años el PRD ha luchado en las cámaras legislativas, en los gobiernos que ha encabezado, en las calles y en el debate público impulsando una propuesta de transformación y ha sido crítico de los diversos gobiernos que ha tenido el país durante este tiempo. Por la vía electoral hemos logrado la alternancia que ha permitido que en México ya no gobierne un solo partido. Hoy el voto de los ciudadanos castiga a quienes gobiernan mal y permite el arribo de nuevas fuerzas políticas para concretar sus propuestas de gobierno.
  3. La alternancia en 2012 instaló al PRI de nuevo al frente del gobierno. Las expectativas iniciales que generó en el país y en el mundo muy pronto se disolvieron, pues el gobierno federal mostró evidentes incapacidades para conducirlas y su credibilidad fue demolida por los graves actos de corrupción e impunidad que tocaron toda la estructura de gobierno.

A tres años y medio de su gestión,  el Presidente de la República tiene la más baja aprobación ciudadana y no hay evidencias de que pueda recuperarla en su último tramo de gestión.

Ante su debilidad, el gobierno federal  ha recurrido a acciones autoritarias y demagógicas para tratar de imponerse con lo que sólo ha generado un clima de confrontación y crispación social en el país.

  1. En diversas entidades de la república los gobernadores del PRI han demostrado la peor cara de ese partido. Corrupción, saqueo del presupuesto, colusión con el crimen organizado, endeudamiento desproporcionado e ilegal y actos patrimonialistas  llevaron al hartazgo a los ciudadanos y crearon las condiciones para triunfos opositores.  Este año la oposición  ganó en 9 de las 14 elecciones locales.  Los ciudadanos confiaron en coaliciones opositoras registradas legalmente o construidas de facto y le dieron un vuelco a la composición política del país.

El mensaje ha sido claro; los ciudadanos y ciudadanas están castigando a los malos gobiernos priístas y están premiando a la oposición cuando presenta candidaturas competitivas y con unidad.

  1. Para quienes suscribimos esta declaración la definición política más importante que deberá aprobar el pleno del Consejo Nacional es el de su línea política para el próximo proceso.

Afirmamos que ésta debe reflejar el sentir expresado recientemente concitando las más amplias confluencias políticas y ciudadanas en las elecciones de 2017.  El PRD debe escuchar la exigencia de la gente para sustituir gobiernos autoritarios y corruptos por gobiernos con un claro programa democrático y un compromiso de mejorar las condiciones de vida de la población.

Dividir el voto opositor es facilitar la permanencia del PRI en los gobiernos estatales.  Priorizar el interés partidario de cada partido sobre el reclamo ciudadano es evitar la alternancia en las entidades federativas.

Por eso nos pronunciamos por la construcción de amplios frentes opositores que presenten programas de gobierno acordados conjuntamente y con candidatos reconocidos por la ciudadanía que encabecen gobiernos de coalición  sin anteponer condiciones que mermen su éxito electoral y de gestión de gobierno.

  1. El PRD tiene dirigentes con trayectoria, capacidad y experiencia que pueden ocupar la presidencia del partido. Si acordamos una línea política como se menciona en el punto número 5, el nombre del dirigente es complementario y podremos acordarlo en el seno del Consejo Nacional.

Cerca de 4 millones y medio de electores que han ratificado su voto por el PRD deben recibir el mensaje de que el partido que respaldan tiene capacidad para nombrar a sus dirigentes, acordar sus políticas y seguir siendo una esperanza para la transformación de México.

You may also like...