
TRAS BAMBALINAS. ¿Por qué Beatriz no?
Por JORGE OCTAVIO OCHOA. ¿Por qué Beatriz no? Esa fue la pregunta, luego del abrupto cerrojazo a las encuestas del Frente Unido por México, pero la respuesta es muy sencilla.
Antes, es ineludible destacar el historial político de Paredes Rangel, porque es una de esas “joyas políticas” que dejó el priismo, con ideólogos como Porfirio Muñoz Ledo o Jesús Reyes Heroles.
Beatriz es, sin dudarlo, una de esas y, por méritos innegables, merecía la postulación para la primera magistratura del país. Más ahora, que México se ve en ruta de una gran confrontación.
Quizá es tiempo de la mesura y ella, es precisamente la máxima representante de la diplomacia y el tacto político para dirimir conflictos. Pero, ante un interlocutor cegado y sordo por el odio, esto es imposible. Ella no ganaría.
Precisamente por eso, fue que Xóchitl Gálvez sorprendió en el escenario de la sucesión presidencial. No por nueva o desconocida, sino porque fue la única que se encaró con la despótica figura de un macho, cuya palabra es “la ley”.
Los seguidores de López Obrador le dicen “botarga”, en una continuación de los insultos que desde Palacio Nacional han salido en cantidades industriales, lo que configura claramente la violencia política de género que ahora niega aquel.
En ella, no han hecho mella las injurias y pareciera que, mientras más la agreden, más crece y se convierte en una real amenaza para el proyecto de Mayoría Absoluta que busca AMLO.
Es claro que, ante el poder inconmensurable del Ejecutivo Federal, los partidos opositores tienen que presentar una figura y una actitud totalmente contestataria, que no dejara pasar ya ningún insulto más.
¿Quién más puede hacerlo? Sólo Xóchitl. “Acá los espero, yo aguanto vara”, fue lo primero que dijo, cuando se encadenó en la principal silla del viejo recinto del Senado, para exigir el nombramiento de comisionados del INAI.
Fue ella quien puso en evidencia la cobardía y el tamaño del miedo a escuchar, ya no las quejas, sino el derecho de réplica de una mujer a la que se le distorsionó sus dichos sobre la política social del régimen.
Sólo iba por una aclaración y le cerraron las puertas de Palacio, con doble valla el lunes 12 de junio del 2023. El presidente de México desacató una orden judicial para que le diera el espacio y el tiempo, para ejercer su derecho de réplica.
Técnicamente, López Obrador está “indiciado” por ejercer Violencia Política de Género contra Xóchitl Gálvez. Todo esto es lo que lo tiene ya enfurecido. Para colmo, ella le abolló su 5º Informe y la inauguración del Tren Maya.
Como una “sopa de su propio chocolate”, ese mismo día, por la tarde, ella le tomó la tribuna del Congreso de la Unión e irrumpió en el inicio de sesiones de la LXV Legislatura y desde ahí, lo acusó de traidor.
“Tenían todo para hacer realidad la transformación: el respaldo popular contundente, mayoría legislativa en ambas Cámaras y toda la fuerza política”, dijo desde la tribuna de San Lázaro.
“Pero tiraron a la basura su oportunidad. No hubo transformación, hubo destrucción”, prosiguió, al tiempo que legisladores y legisladoras morenistas, del PT y PVEM se retiraban del salón de plenos.
“En 2018, López Obrador convocó a un cambio y a muchos los esperanzó con promesas de terminar con la corrupción, desigualdad, pobreza y violencia. “Lamentamos profundamente que haya traicionado la esperanza de millones de mexicanos”
La aspirante fue recibida en el pleno, entre gritos de “¡Presidenta! ¡Presidenta!”, en un ambiente inédito, que no se vivía hace apenas unas semanas entre los partidos de una oposición alicaída.
Y ella creció en ese momento, con una arenga de campaña que hizo mella en el espíritu de los morenistas.
México ha empeorado, les increpó. “Los datos no mienten, no hay otros datos, el gobierno de Morena fracasó”, dijo contundente, mientras los diputados y senadores de la oposición la escuchaban, de pie, al filo de la tribuna.
Xóchitl convirtió en retruécano las frases de Lopez Obrador “abrazos no balazos”; “ por el bien de Mexico primero los pobres”. El “abrazos, no balazos” ha sido una ocurrencia criminal.
En materia de seguridad es necesaria una nueva estrategia: “Por el bien de todos, primero las víctimas”. Xóchitl hizo un llamado para que puedan volver a existir las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo.
Esto luego de que, en 2019, primer año del Gobierno de Morena, la Secretaría de Bienestar reestructuró el programa de estancias infantiles, con lo que cerraron para dar paso a la entrega directa de recursos a madres y padres.
Horas antes, desde su cuenta de X, se burló del informe presidencial: “Les resumo el informe: Bla, bla, bla, bla, bla, mentira, bla, bla, bla, bla, mentira, bla, bla, bla, bla, mentira, bla, bla, bla, bla, mentira, bla, bla, bla, bla, mentira, #SiHayQuintoMalo”.
El discurso presidencial empieza a perder fuerza, no sólo por la falsedad de sus datos, sino por la falta de empatía con esos a los que dice defender, que se sienten defraudados y desamparados.
El mismo día que él decía haber reducido la inseguridad, transportistas de Hidalgo y Estado de México bloquearon las entradas a la Ciudad de México, en protesta por las extorsiones y “cobro de piso” del crimen organizado.
En el país se han “normalizado” las matanzas, las ejecuciones, porque el Presidente dice que sólo es “PROPAGANDA” de sus adversarios, para mermar su popularidad, que lo mantienen como el 3er Mandatario del mundo. Ese es su orgullo.
Pero a nivel de tierra, las cosas son distintas. Mientras él critica a los jueces y ministros, todos vemos como ha beneficiado a su prima Felipa con contratos y ahora quiere imponer a su sobrina como candidata a gobernadora de Chiapas.
De hecho, actualmente hay dos mujeres que llegaron al poder en sus estados, merced a las presiones del Presidente de la República, pese a que sobre las dos existen pruebas de corrupción e incluso nexos, de una, con el narcotráfico.
No, ya no es el líder contestatario y dicharachero que embelesó a millones en el 2018. Ahora hay toda una clase media, médicos, académicos, investigadores, emprendedores que se sienten burlados.
EL PORQUÉ DEL CAMBIO DE ESTRATEGIA
La votación en urnas, como elección primaria para definir candidatura entre PAN-PRI-PRD, se diluyó al descubrirse los preparativos de “infiltración” de Morenistas, para ladear preferencias y colocar a Paredes por encima de Xóchitl.
Para López Obrador es un asunto de Estado propiciar el debilitamiento de la hidalguense y dimensionar en votos, la fuerza de sus tres opositores. Esto fue lo que precipitó la decisión de suspender las encuestas del Frente.
De hecho, hay evidencias que indican los preparativos para desaforar a Xóchitl Gálvez lo más pronto posible, al involucrarla en presuntos negocios inmobiliarios en los que, paradójicamente, hay morenistas implicados.
Su crecimiento es innegable y va inversamente proporcional a la caída de Claudia Sheinbaum, por el simple hecho de que ésta última llegó a su techo y ya no hay más. Cuando empiecen las campañas, solo hay abismo para ella.
Las sirenas de alarma, para Morena, empiezan a repicar. Las nubes de turbulencia se extienden ya desde Culiacán a Badiraguato y hasta Yucatán. Sospechoso el viaje de AMLO a la cuna de “El Chapo”, sospechosa la fiesta del JR en Culiacán.
Sospechoso, también, ese mini secuestro de más de una hora, dentro del Tren Maya, de los gobernadores de Jalisco y Yucatán, ambos de oposición, que permanecieron con López Obrador, aislados e incomunicados en un vagón.
Tendría muchas cosas qué explicar el mandatario pero, como ya sabemos, no lo hará, ni los sesudos reporteros de La Mañanera se lo preguntarán. Lo único que sí sabemos es que, ante un intento de desafuero de Xóchitl, el país arderá.