¡Claro que no puede pintar su raya!

Claudia Sheinbaum dijo hace unos días, que ella “no pintará su raya” respecto de López Obrador. ¡Claro que no! ¡No puede, señora! ¡No debe!

Es más, usted está obligada a informar puntualmente a qué fue el hijo del todavía presidente de la república a verla a sus oficinas. ¿Qué le pidió?

El propio López Obrador también tiene que informar en qué se ocupa “Bobby” como empleado “honorífico” en las obras estelares del Corredor Interoceánico.

Resulta que los hijos del Primer Mandatario de la Nación, pueden andar jugueteando con el Tren Maya y el Tren Transpeninsular sin que los mexicanos sepamos qué hacen realmente.

En otras condiciones, esto sería motivo no sólo de escándalo, sino de exigencias de investigación por parte de los partidos de oposición.

Desafortunadamente, tenemos una oposición que no sólo da lástima. Es increíble que sujetos como “Alito” Moreno y “Marko” Cortés permanezcan como líderes.

El tamaño de la derrota es inversamente proporcional a la dimensión de desagrado que causan en los mexicanos estos dos sujetos.

Pero hoy tenemos un Estado de Derecho tan quimérico y debilitado, que hasta el titular de la UIF puede juguetear también con carpetas de investigación “a modo”.

La semana pasada, Pablo Gómez dio a conocer que desde hace 3 años Investigan a Milenius, por presunto lavado de dinero desde un “paraíso fiscal”.

Mencionó al estado de Delaware, en la Unión Americana, como sede de dicho paraíso, donde existen más de un millón de empresas registradas.

Sin embargo, olvidó mencionar que una de esas empresas es de los hijos de AMLO. Está registrada ahí.

Finca Rocio Chocolate Corporation tiene su dirección en un edificio habitacional en el número 28 Trinity de Albany, pero su oficina principal está en Delaware, EU.

Esto fue publicado en la red X, de internet, desde noviembre del 2021, por Tania Gómez, pero Pablito dice que Latinus “hace de la calumnia un negocio”.

¡Claro que no puede, ni podrá pintar su raya, señora Sheinbaum! Porque es obvio que, a partir de octubre, el pretexto de “los de antes”, ya no será válido.

Es y será corresponsable de todos los “vicios ocultos” que deja la actual administración detrás de sus grandes obras estelares.

Lo malo es que, desde hoy, AMLO teje un manto de impunidad, para cubrir, al menos durante 5 años, toda la información de costos, sobre costos y deuda global.

Usted tendrá que cargar con lastres descomunales: 1 billón 362 mil 257 millones de pesos erogados en proyectos que no benefician a los pobres ni tendrán ganancias.

El mega fraude de Segalmex, una investigación pendiente contra Amílcar Olán por parte de la Defensa, que se reservan por 5 años.

Bueno, usted tendrá también que responder hasta por minucias como el nombramiento del hermano de AMLO como secretario de Gobierno en Tabasco.

Tendrá que explicar también el costo descomunal de 7 mil millones de pesos para elegir jueces, cuando usted tendrá que empezar su mandato con un recorte al gasto público por más de 616 mil millones de pesos.

Esa es la bolsa acumulada de los asuntos de los que, dicho por usted misma, no podrá pintar su raya.

Pero quizá, al hacerlo, admite inconscientemente la enorme tragedia que significó el sexenio de López Obrador.

Salvo las pensiones para adultos mayores, todos los proyectos del actual gobierno están bajo revisión.

Los temas de la violencia, inseguridad, crecimiento exponencial del crimen organizado, nula existencia del estado de derecho, violación de garantías individuales, son la constante con la que usted empezará su mandato.

Además de los crímenes, será necesario empezar las estadísticas sobre la impartición de justicia en México.

México ocupa actualmente el 3er lugar de criminalidad en el mundo.  No se denuncia el 94% de los delitos y menos del 1% de los delitos que se denuncian son resueltos.

Tan sólo en el 2022 ocurrieron 26.8 millones de delitos. De estos, 92.4 % no se denunciaron o la autoridad no inició una carpeta de investigación.

El porcentaje de impunidad general en la justicia mexicana pasó del 91.8 por ciento en 2021, al 96.3 en el año 2022. Pero eso sí, la nueva clase política engorda.

Tenemos una naciente casta política que no tiene empacho en exhibirse. El ejemplo más nítido es la familia Batres, que hablan de honestidad y depuración del Poder Judicial, pero desde la corrupción.

La ministra Lenia Batres habla de nepotismo en el poder judicial. Madre de Emiliano Batres que trabaja en el gobierno de la CDMX, hijo de Ulises Lara, quien se graduó en una universidad de dudosa calidad académica. Valentina, diputada local electa.

El mismísimo Jefe de Gobierno, Martí Batres, relacionado con sectas cuyo líder, Keith Raniere, fundador y líder del programa Nxivm, fue sentenciado a 120 años de prisión por convertir a mujeres en esclavas sexuales.

Todos estos datos pululan, como chismes y comentarios de todos los días, por millones, en las redes sociales. Las mismas que han tildado de “narco presidente” a López Obrador 140 millones de veces.

Hoy, furiosos por esto, el hospitalizado Pablo Gómez habla de regular las redes sociales. Quizá le dejen la tarea al no menos enfermito, Alejandro Gertz Manero.

En resumen, señora presidenta electa, que bueno que usted asuma desde hoy su circunstancia y no pinte su raya. Desde hoy es usted corresponsable.