Comunicación Social sólo sirvió para el control político de los Gobiernos: Ramírez Cuevas y Mario Delgado
El modelo de Comunicación Social en México dejará de funcionar como un sistema de control político de los medios informativos, coincidieron en señalar Jesús Ramírez Cuevas, futuro vocero de la Presidencia de la República y Mario Delgado Carrillo, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
El primero advirtió que venimos de una tradición no democrática donde la verticalidad del mensaje es, de suyo, lo que hemos vivido.
“Desde el poder público, desde los actores políticos, lo que se ha emitido tradicionalmente, es un mensaje unilateral, un mensaje de los políticos hacia los ciudadanos, del gobierno hacia los ciudadanos, en la idea de construir un prestigio, un reconocimiento, un apoyo social”.
En este sentido dijo que los ciudadanos han apostado por un cambio radical; es decir, le han dado los instrumentos a esa fuerza política o a esa coalición política para que, sin pretextos, tenga que llevar o pueda llevar a cabo los cambios que los ciudadanos demandan.
Esto es algo inédito, nunca había ocurrido en este país y, por lo tanto, tenemos que tomarnos muy en serio –en materia de comunicación, en materia de la elaboración del imaginario político- cómo llevar a cabo esta tarea.
En tanto, el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Mario Delgado Carrillo (Morena), señaló que el reto de la Cámara de Diputados será tener una nueva Ley General de Comunicación Social que dé soporte a la realidad que se vive. “Ya no podemos tener un marco legislativo que trate de sostener un modelo de comunicación y control político que ya se agotó”.
Ramírez Cuevas dijo que ha habido un abuso, un exceso en el gasto de comunicación del gobierno y eso es algo que los ciudadanos no ven como algo bueno; además ha sido de una manera perversa, de una manera discrecional como se ha repartido dinero a manos llenas para beneficiar a los gobiernos.
Tenemos que ir a un modelo donde la prioridad sea atender las necesidades y los rezagos sociales; entonces, el despilfarro en el uso de recursos públicos tiene que acabar, tiene que racionalizarse la publicidad gubernamental.
Respecto a los medios oficiales o gubernamentales dijo que eso lo tendrá que analizar el Congreso pero dejó entrever que podría ocurrir lo mismo que en la Ciudad de México con la nueva Constitución que entró en vigor la semana pasada, y se ordena que desaparezcan los medios gubernamentales y se establezca un sistema de medios públicos.
PREGUNTA.- Jesús, ¿coincides con la visión de Epigmenio Ibarra en el sentido de que los medios de comunicación son el enemigo número uno de Andrés Manuel López Obrador?
RESPUESTA.- Hablemos en concreto, hoy los medios de comunicación son un factor central de la vida pública y democrática del país; entonces, que existan líneas editoriales, que haya posturas políticas que se expresan en los medios de comunicación es un derecho, entonces nosotros no consideramos enemigo a nadie que ejerce sus derechos.
El próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador va a garantizar y hacer respetar la libertad de expresión y el derecho a la información. Desaparecerá esta práctica de intentar hacer llamadas a las redacciones para cambiar los titulares o para cambiar a quienes están en las fuentes o para cambiar las notas.
Eso se acabó, se acabó la censura, se acabó la discrecionalidad frente a los medios y se acabó la imposición. Vamos a la libertad, creemos en la libertad, creemos en el libre juego de las ideas y en ese sentido se va a garantizar el derecho a los medios a seguir expresando.
PREGUNTA.- ¿Epigmenio tendrá un papel específico dentro del gabinete de comunicación?
RESPUESTA.- No tiene ninguna labor pública, él es un productor, un cineasta, un activista, como otro mexicano merece todo nuestro respeto a sus opiniones, pero no tendrá ninguna influencia.
PREGUNTA.- ¿Qué opinión le merece este llamado que hace la CNDH al Presidente electo para evitar ponerle sobrenombres a los reporteros, o periodistas?
RESPUESTA.- Bueno, nunca le ha puesto sobrenombres a ningún periodista.
PREGUNTA.- Bueno, decirle “fifí”. Lo de la “prensa fifí”.
RESPUESTA.- No se puede reglamentar el uso de calificativos, salvo que sean ofensivos. En este caso es una descripción que intenta explicar el hecho de que los medios de comunicación, también tienen línea editorial.
Lo que se está señalando con esto es que no hay neutralidad total de los medios, porque hay un sesgo informativo.
No veo ningún problema. Creo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos podrá hacer los exhortos que crea. Mientras no se utilicen palabras ofensivas, mientras no se discrimine, mientras no se violen las leyes, creo que se pueden hacer expresiones que intenten explicar a los ciudadanos, el papel de los medios.
PREGUNTA.- Pero tiene una connotación negativa por parte del Presidente electo, que siga mencionando así a los medios de comunicación. Además genera polarización entre la sociedad.
RESPUESTA.- Bueno, por qué no en lugar de polarización, vamos a asumir una reflexión sobre la existencia de líneas editoriales en los periódicos que defienden ciertos intereses y que hoy se expresan. Y de manera transparente hablamos de un debate público a partir de poner la mesa.
Pero cuando hay ocultamiento, cuando se hace o se presentan los medios como representantes de la sociedad, cuando no lo son, es cuando existen esos tipos de señalamientos.
Para empezar, bueno, se trata de determinada línea editorial. Si quieren se puede cambiar el término prensa “fifí” para decir que ciertos medios defienden intereses económicos o intereses políticos.
Yo creo que la sociedad mexicana, la democracia mexicana se enriquecerá con esta realidad, no creo que debamos tener la piel tan fina como para sentirnos ofendidos. Más bien, vamos al debate de ideas, de los términos, de los temas, no quedarnos en la superficialidad de un término que puede gustar o no.
PREGUNTA.- ¿Es el sinónimo de la “prensa vendida”, Jesús, esto de la “prensa “fifí”, es como un eufemismo?
RESPUESTA.- Por supuesto que no.

Al participar en el foro “Hacia una agenda legislativa en materia de comunicación pública”, en el que curiosamente no participó ningún periodista, Mario Delgado enfatizó que se debe terminar con la idea de que el Estado es un ente que utiliza la propaganda como medio de comunicación política porque ya quedó completamente rebasado.
Estimó que en la nueva ley debe combinarse el derecho a la información, a la libertad de expresión y participación, democratizar los contenidos, poner un tope a la inversión que puede hacer el gobierno en materia de comunicación, promover los medios comunitarios, así como una estrategia de internet como vía de acceso y democratización a la información.
Afirmó que ya se trabaja para garantizar la democratización de los medios y adecuarse a la nueva realidad política, donde “gobernar ya no es comunicar a través de la propaganda, sino abrir los espacios a la comunicación y darle voz a los ciudadanos”.
Anunció que próximamente plantearán ya alguna iniciativa en ese sentido, con la participación u opinión de quienes conforman el gobierno electo.