Huella Hídrica, ante transformación acelerada por cambio climático

- Hoy, el reto es reducir la Huella Hídrica con sensibilización y uso eficiente del preciado líquido. Es útil para comprender, asignar y optimizar su consumo.
- El diputado Pablo Trejo Pérez presentó iniciativa para reformar diversas disposiciones de la Ley Ambiental de la Ciudad de México, con el objetivo de incorporar el concepto de Huella Hídrica.
- Esta, es un indicador que muestra la apropiación humana de los recursos hídricos, esencial para alcanzar la gobernanza del agua.

Por Guillermo Pimentel Balderas
El diputado Pablo Trejo Pérez, ante el Pleno del Congreso de la Ciudad de México, expone que la Huella Hídrica, al ser un indicador que muestra la apropiación humana de los recursos hídricos, resulta esencial para alcanzar la gobernanza del agua.
Apunta: “El uso oculto del agua a lo largo de toda la cadena productiva, ayuda a identificar cómo y dónde el consumo en un lugar impacta los recursos hídricos de otro lugar”, precisa.

El Diputado del Distrito 15 en Iztacalco, afirma que esta proyección tiene sus causas en la incesante demanda por los recursos hídricos, y sobre todo su mal uso, lo cual ha incrementado la contaminación y agravado el estrés hídrico en muchas partes del mundo, teniendo graves consecuencias para la salud pública, la sostenibilidad ambiental, el desarrollo económico y la seguridad alimentaria y energética.
“Si bien, el panorama no resulta tan alentador, existen estudios que señalan que la crisis del agua es principalmente de gobernanza, más que de disponibilidad”, asevera. En este contexto, dijo: “La gobernanza del agua se conforma por aquellos aspectos políticos, sociales, económicos y administrativos que son importantes para el desarrollo y la gestión del agua. Este modelo de gobierno, está relacionado con sistemas que poseen cualidades de responsabilidad, transparencia, legitimidad, participación pública, justicia y eficiencia en el uso y manejo del agua”.
Bajo esta perspectiva, aclara que la Huella Hídrica, al ser un indicador que muestra la apropiación humana de los recursos hídricos, resulta esencial para alcanzar la gobernanza del agua.
Existen estudios que señalan que la crisis del agua es principalmente de gobernanza, más que de disponibilidad. En este contexto, se conforma por aquellos aspectos políticos, sociales, económicos y administrativos que son importantes para el desarrollo y la gestión del líquido.
Se advierte que las poblaciones pobres y marginadas son las que se verán afectadas desproporcionadamente, agravando aún más las desigualdades que están aumentando.
“El uso oculto del agua a lo largo de toda la cadena productiva, ayuda a identificar cómo y dónde el consumo en un lugar impacta los recursos hídricos de otro lugar. La Huella Hídrica verde, se refiere al agua de lluvia; Huella Hídrica azul, corresponde al agua superficial y subterránea, y la Huella Hídrica gris, relativa al volumen requerido para asimilar la contaminación, conforman el concepto de Huella Hídrica”, explica.
En la Tribuna del Recinto de Donceles sostuvo: “Para que nos demos una idea, la cantidad de agua que debe consumir una persona es de 100 litros diarios y en la Ciudad de México se están consumiendo más de 360 litros diarios por persona. Eso hay que visibilizarlo para que podamos entender el consumo racional del agua que estamos proponiendo”.
Además, precisa: “Este modelo de gobierno, está relacionado con sistemas que poseen cualidades de responsabilidad, transparencia, legitimidad, participación pública, justicia y eficiencia en el uso y manejo del agua”.
De esta manera, el legislador, al posesionar en tribuna del Congreso de la Ciudad de México la iniciativa para reformar diversas disposiciones de la Ley Ambiental de la Ciudad de México, insiste que el objetivo es de incorporar el concepto de Huella Hídrica, fortalecer el establecimiento de medidas de compensación y mitigación, así como las tendientes a minimizar la Huella Hídrica y la reversión de los daños al medioambiente.
Trejo Pérez advierte que si la degradación del medioambiente natural y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales continúan al ritmo actual, 45% del PIB global, 52% de la población mundial y 40% de la producción mundial de cereales estarán en riesgo para 2050, de acuerdo en el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2019 publicado por la UNESCO,
Indica que el Gobierno de la Ciudad de México debe promover y apoyar el desarrollo de las actividades productivas en el suelo de conservación, a través de las acciones, mecanismos, instrumentos y programas especiales que consideren la reducción y/o mitigación de la Huella Hídrica.
Inclusive, apunta que los habitantes capitalinos deben tener como una obligación, “asumir prácticas de producción y hábitos de consumo en armonía con los recursos naturales, para reducir, precisamente la Huella Hídrica y, así, contribuir al cuidado del ambiente y la acción climática”.
El diputado Trejo Pérez explica a este reportero que la huella del agua o huella hídrica (HH) es un indicador medioambiental que mide el volumen de agua dulce (litros o metros cúbicos) utilizado a lo largo de toda la cadena de producción de un bien de consumo o servicio o el consumido por un individuo o comunidad, incluyendo tanto su uso directo como el indirecto; con el objetivo de sensibilizar sobre el uso de este preciado recurso y procurar una gestión más eficiente del mismo.
Subraya que se concibe como una herramienta de gestión integral del agua que considera tanto el uso directo como el indirecto de este recurso vital. “Su cálculo ayuda a entender, asignar y optimizar el consumo de agua, permitiendo una gestión más eficiente y sostenible de los recursos hídricos”.
Refiere que en las últimas décadas, el planeta ha sufrido una transformación acelerada debido al desarrollo tecnológico, el crecimiento poblacional, la globalización de la economía y el cambio climático.
Apunta que, aunque esta transformación ha sido positiva en muchos aspectos; “sin embargo, también ha provocado efectos negativos sobre ciclos vitales para la vida, como lo es el hidrológico”.
Documenta su apunte al reiterar que la Ciudad de México es una de las regiones del mundo donde la escasez del agua es más apremiante y que derivado de esta situación, existen muchos beneficios de la Huella Hídrica y su regulación normativa, debido a que con esta iniciativa se facilita la eficiencia hídrica y la optimización de la gestión del agua a nivel de producto, proceso y organización.
También sostiene que ayuda a identificar formas para reducir los posibles impactos relacionados con el agua, de los productos, en las distintas fases del ciclo de vida así como de los procesos y organizaciones.
“Permite evaluar la magnitud de los posibles impactos ambientales relacionados con el agua y ofrece valor y posicionamiento, aportando información fiable para la sustentabilidad de los productos a todos los grupos de interés y también permite anticiparse a los problemas, a los posibles cambios legislativos relacionados con el uso del agua”.
Por último, hizo hincapié en que, de las 32 constituciones estatales, la de la Ciudad de México, es la única que contempla la minimización de la Huella Hídrica.