TRAS BAMBALINAS. La casta de los impunes
Por Jorge Octavio Ochoa.
La presidenta ha cometido varios errores graves durante el desarrollo de la emergencia que destrozó a cinco estados del país. Para colmo, en el entorno se ve una agitación anormal.
Sin embargo, lo irónico de todo esto es que la tragedia de miles de familias le ha servido para encubrir otra gran tragedia que se cierne sobre el país: las recientes reformas a la Ley de Amparo y a la Ley Fiscal.
La reforma al Código Fiscal, permitirá al gobierno vigilar en tiempo real datos digitales y censurar plataformas “que no cumplan”. Esto, por sí solo, constituye una amenaza directa a la privacidad y los derechos humanos.
A su vez, la nueva ley de amparo tendrá retroactividad “selectiva”. El régimen la podrá aplicar discrecionalmente. Como dicen algunos críticos, “está diseñada para recaudar”. A partir de ahora, podrán revisar concesiones y su utilidad pública.
“El bien mayor” será el argumento. Y dirán que será por el bien del pueblo. “¡Exprópiese!”. Así, la 4T podrá seguir cometiendo errores y tropelías mayores, como el Tren Maya, que ha dejado una cauda de devastación.
Esto ha tenido un efecto de tromba que ya causó las primeras grandes fisuras a la 4T. Al menos 3 diputados del PT, 2 del PVEM y 1 de Morena no estuvieron a favor de la reforma a la Ley de Amparo. Entre ellas, la ex ministra Olga Sánchez Cordero.
En particular, la legisladora mixe Martha Aracely Cruz Jiménez, del PT, advirtió que dicha reforma afectará el interés colectivo y ello tendrá impacto negativo en los pueblos indígenas. Esto toca los intereses del Tren Maya.
Mientras tanto, en medio de las inundaciones, que afectaron incluso a Chiapas, Guerrero y Oaxaca, hubo movilizaciones de campesinos y maestros; bloqueo de carreteras, incendio de camiones, protestas de productores de limón y maiceros.
Refleja un ambiente de inestabilidad en diversas partes del país. Se ve un entorno “armado”, en el más amplio sentido de la palabra. Quizá el mensaje para ella es: “ni se te ocurra tocar a uno porque caemos todos”.
En Sinaloa, en medio del desastre, presuntos campesinos bloquearon, el martes 14 de octubre, tres puntos carreteros para demandar mejores precios de garantía. No lo habían hecho antes. El gobernador Rubén Rocha Moya sigue inamovible.
Exigen que el gobierno federal fije un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz. Bloquearon tres casetas de peaje en los municipios de Ahome, Guasave y Navolato. Se pensaba que sólo el crimen organizado los atosigaba.
Esto sólo fue parte de lo que llamaron “un paro nacional en 16 estados de la República”, por la crisis del agro, la pesca y la ganadería. Se creía que sólo estaban paralizados por las amenazas del narco. Hoy reclaman al gobierno.
En Chiapas aparece gente armada. Narco bloqueos y quema de pipas con combustible, camiones de carga, vehículos, por parte de presuntos integrantes del Cártel de Chiapas y Guatemala.
En Chilpancingo, Guerrero, pobladores bloquearon casetas de la Autopista del Sol y la carretera federal, “en demanda de mayor seguridad”, a raíz de la violencia en la zona y la falta de atención por parte de las autoridades.
Pareciera que esos pobladores no saben que la alcaldesa morenista de Acapulco, Abelina López, está bajo sospecha y quiere evadir, a través de la Suprema Corte, una auditoría por el desvío de 898 millones de pesos. O quieren desviar la atención.
En Oaxaca, los que se creía aliados del régimen de izquierda, la CNTE, empieza una serie de manifestaciones y amenazan con boicotear el próximo mundial de futbol. Demandan que se frene la reforma educativa, que se creía derogada.
Mientras tanto, Adán Augusto sigue tan campante. Y con él, Andrés Manuel López Obrador. Saben que tienen protección oficial, pese a la gravedad y el cúmulo de delitos en los que podrían resultar involucrados.
Medio centenar de políticos mexicanos se encuentran en la mira del Departamento de Estado del gobierno de Trump. Se dice que la mayoría son de Morena. Sea como sea, hay un ambiente de descomposición que la presidenta también ha atizado.
Los errores cometidos por ella se pueden enumerar:
- Dijo que su gobierno no tenía “indicios científicos o meteorológicos” que anticiparan la dimensión del desastre, cuando el mismísimo Coordinador General del Servicio Meteorológico Nacional de CONAGUA, Fabián Vázquez Romaña, había anticipado desde el 6 de octubre el panorama que se venía. De hecho, el periodista Héctor De Mauleón informó que existe un Atlas de Riesgo de Poza Rica, que desde el 2023 hablaba del peligro de estas zonas.
- Calificó de “ruines” y “zopilotes” a algunos conductores y “comentócratas” que difundieron imágenes e información en su contra, por presuntamente callar a un muchacho que, verdaderamente histérico, exigía información sobre sus “compañeros”, “estudiantes” de la universidad veracruzana, que supuestamente estaban desaparecidos, lo cual fue falso. Sin embargo, el ademán de silenciar al muchacho, quedó registrado en una sola foto que se hizo viral en las redes sociales y será histórica.
- Intentó justificar la desaparición del FONDEN, durante el sexenio de López Obrador porque, según dijo, se había convertido en “un nido de corrupción” y puso como ejemplo el caso de un exdirector, José María Tapia, que en el 2013, se fue a Las Vegas, mientras los huracanes Ingrid y Manuel azotaban México. Al término de su gestión le detectaron irregularidades por más de 200 millones de pesos. Aun así, hoy es miembro de Morena y aspirante a la gubernatura de Querétaro. Pero Sheinbaum no lo sabía y peor todavía: Luisa María Alcalde, líder nacional de ese partido, tampoco lo sabía.
Así pues, hay un ambiente enrarecido que la rodea. Pero ella sigue sin hacer un llamado a la unidad de todos los mexicanos, al margen de colores de partido. Ha mantenido como columna vertebral, el discurso del fraude y la corrupción en el 2006.
Pese a ser el partido en el poder, usan la estrategia de la victimización. Pero hoy, durante el desastre, no parece surtir efecto. “Comentócratas que no nos quieren”, les dice. “Estamos inmersos en una campaña de desinformación”, pregonan.
Lloran como plañideras. Como si estuvieran desvalidos. Como si fueran los débiles. El discurso de “el beneficio del pueblo”, es el eje de su mensaje, pero se destiñe ante los hechos.
Nula previsión, falta absoluta de empatía, soberbia. Eso es lo que se ha visto. Está documentado y comprobado en imágenes. El desastre de las últimas dos semanas, podría convertirse en el desastre nacional de la década.
Ahora van a hablar del viejo FONDEN, no de lo que resolvieron, ni de lo que se podría hacer en adelante. No hay política de Estado. Ella le sigue apostando a la victimización, la polarización, la división, lo que se hizo y no se hizo en el pasado.
Quizá muchos olvidaron los tiempos en que “aquel” se declaró “Presidente Legítimo”. Así inició un recorrido por el país. Formó un gabinete paralelo, que sería financiado de la manera más irregular y corrupta que se recuerde
Fue en ese momento que empezó la “institucionalización” del diezmo y el peculado. Dinero de los municipios, estados y organismos que estuvieran bajo control del PRD, era desviado para los sueldos de ese “gabinete” en campaña por la república.
El presupuesto de obras públicas de los gobiernos y entidades que controlaban, fue destinado a esos fines. Las prerrogativas del PRD le fueron entregadas a López Obrador.
Alejandro Esquer, eterno secretario particular, sería pieza clave. Como lo serían su siempre cercano chofer del Tsuru, Nicolás Mollinedo y su primo, Rafael Marín Mollinedo, director de Aduanas tanto con AMLO, como ahora con Sheinbaum.
Resulta que, así como “Pepín” Ramiro López Obrador resultó ser dueño de 13 ranchos en Tabasco, Rafael Marín Mollinedo tiene diez propiedades en Cancún, entre ellas un departamento de lujo.
El caso de Delfina Gómez, que descontó 10% de su sueldo a 472 trabajadores del Municipio Texcoco para financiar a Morena también será inolvidable. Aun así, la impusieron como gobernadora.
Hoy, pese al aparente apoyo popular, el Movimiento de AMLO se tambalea, se desgrana. Algunos empiezan a defenestrar por vergüenza, otros por oportunidad política. Sheinbaum tendrá que ajustar tuercas.