TRAS BAMBALINAS. El sexenio de los desaparecidos

Por JORGE OCTAVIO OCHOA. La conmemoración del 15 de septiembre dejó de ser la fiesta del pueblo. En 2023 se convirtió en el día de los símbolos del Presidente:

Se confirma la entronización de las Fuerzas Armadas como columna vertebral del régimen.

Los Poderes de la Unión fueron suprimidos.

Se presentan contingentes militares de Rusia, China, Nicaragua y Cuba en la plancha del Zócalo, como aviso y reacción por tener que extraditar a Ovidio Guzmán.

Se entrega un “bastón de mando” hueco, porque los únicos que no están en la foto por ningún lado, son los indígenas.

Es el año de los desaparecidos. Tenemos que contar entre éstos, a la Suprema Corte de Justicia y al Congreso de la Unión.

No fueron invitados por el patriarca, que llega a su otoño, con un costal de promesas incumplidas.

Así, la 4T empieza el proceso de sucesión con un nuevo modelo autoritario.  Partido de Estado que suple al PRI, sin sectores, pero 22 gobiernos estatales sumisos.

El sueño de Carlos Salinas de Gortari se hizo realidad 34 años más tarde. Él planteó en 1989, un partido sin sectores y un cambio de siglas, para llamarlo “Solidaridad”.

Aquel viejo anhelo de nuevo partido hegemónico, hoy es un hecho. Sin embargo, Morena desea la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión.

Desaparecidos los 3 viejos sectores priistas, hoy el obradorismo sigue la receta del salinismo: apoyado por grandes empresarios y por líderes narcos.

Como Salinas, que prometió acabar con la pobreza con su programa “Solidaridad”, hoy AMLO plantea lo mismo, a través de “Bienestar”, apalancado en dinero sucio.

En la alcaldía Miguel Hidalgo se levantan enhiestos, soberbios, los símbolos del éxito empresarial que dejó “el innombrable”, cuyas rémoras siguen coleando.

Sonríen Slim, Salinas Pliego, Bartlett e Ignacio Ovalle, junto con una nueva élite de millonarios, que comanda, como cabeza visible, uno de apellido Chávez.

La lucha anti neoliberal de la 4T, se muere justo en la frontera donde empieza el territorio T-MEC.

Ahí, el discurso oficial se convierte en una alabanza de agradecimiento por los compatriotas, que nos mandan remesas de dólares a manos llenas.

¡Viva el desempleo que genera migrantes! ¡Viva el capitalismo que les da trabajo! ¡Vidanta al Rey! ¡Que viva la reyna!

En los ecos del “Grito” y las Fiestas Patrias, hoy quedan las preguntas que millones de mexicanos tendrán que hacerse:

¿De qué tamaño habrá sido el manotazo de USA en la mesa diplomática, que AMLO, como berrinche, puso a desfilar a los ejércitos ruso, chino, cubano y nicaragüense en los festejos patrios?  Falsa independencia.

¿Qué le habrá ofrecido a la familia de Él Chapo? ¿Fue a cambio de Emma y sus dos hijas? ¿Habrá pronto un nuevo viaje a Badiraguato?

Hoy, el cártel del Pacífico es a AMLO, lo que el cártel del Golfo fue para Carlos Salinas de Gortari: sospecha de colusión. Al menos es lo que parece en el imaginario popular. Nada personal, pues.

Por eso el semblante de López Obrador lució sombrío en estas fiestas patrias. Los proyectos no caminan, no avanzan. Los abrazos sólo han dejado muerte.

En menos de 15 días asesinan al delegado de la Fiscalía General de la República en Guerrero, Fernando García Fernández y al fiscal regional de Tierra Caliente, Víctor Manuel Salas.

Encuentran los restos de cinco personas desmembradas, entre ellos el de una mujer, abandonados en diferentes zonas del puerto de Acapulco.

En Michoacán, estallan drones con explosivos, en la zona conocida como La Ruana, tras el brutal asesinato de Hipólito Mora.

El narco terrorismo está más que comprobado, pero él no lo quiere aceptar.

La mañana del lunes 31 de enero del 2022, en un camino de terracería ubicado entre los municipios de Aguililla, Tepalcatepec y Coalcomán, fue encontrada una mina terrestre o “mina personal”, como le llaman otros.

La mina detonó al paso de un vehículo táctico blindado y artillado, que el Ejército usa en operaciones de inteligencia contra el crimen organizado y el narcotráfico.

Su gobierno se ve rebasado. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI, el 74.9% de los mexicanos siente que la ciudad en que vive es insegura.

¿Durante cuánto tiempo podrá mantenerse él como único vocero creíble y válido de su propio movimiento? La 4T parece que se desmorona.

A ver si este sexenio no acaba con otro “error de diciembre” y ocurre una mega devaluación del peso.

Tarde o temprano, él también formará parte de la milenaria lista de los desaparecidos. RIP.

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