TRAS BAMBALINAS. Canibalismo oficial

Por JORGE OCTAVIO OCHOA.

El 21 de marzo pasado, día del natalicio de Juárez, el régimen de la 4T mostró su rostro más miserable, y con ellos, la mismísima presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.

La FGR armó una tramoya en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, y Sheinbaum concluyó que, “con solo una foto”, los medios tradicionales armaron la narrativa sobre la existencia de un campo de exterminio. 

La presidenta trató así de dar carpetazo a la crisis de los desaparecidos y el hallazgo de fosas clandestinas, generando una polémica sobre las campañas de Bots en contra de la 4T y Morena.

Un país que, sin guerra, ha tenido más muertos que Ucrania; que, sin terrorismo, ha tenido que desenterrar explosivos y minas que han destrozado a militares y luchadores sociales; que ha excavado más de 6 mil fosas clandestinas.

Tan sólo en el 2022, fueron decomisados 6 mil 871 explosivos improvisados o artesanales, revela EL UNIVERSAL. Es un país donde los menores se vuelven carne de cañón y halcones de los cárteles.

Un Estado en el que el Crimen Organizado se convierte en “empresa”, que proporciona más empleo que la paraestatal Pemex o las cadenas departamentales de Oxxo, con salarios envidiables.

La Fiscalía General de la República habla del “descuido de la cadena de custodia”. Sin embargo, el gobierno federal, restó importancia a ese tipo de hallazgos durante todo el sexenio anterior. Tan es así, que nunca recibió a las madres buscadoras.

De cualquier forma, hay un hilo conductor de responsabilidades, que involucra a toda la clase política, en sus tres niveles. Desoír las denuncias de las madres buscadoras es un delito de omisión, que marca al ex presidente y a su partido.

Ahora, la presidenta Sheinbaum y Morena les hablan a sus fieles. Por eso, paralelamente han iniciado una cruzada mediática, en televisión, encabezada por Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, para afiliar militantes.

Junto con ello (¡otra coincidencia!), arrancan también las campañas de los aspirantes a magistrados y jueces para una cuestionadísima elección del Poder Judicial, el 1 de junio, que augura la afluencia más baja de la historia electoral.

Así, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) prepara una andanada mediática para acrecentar su estructura territorial de cara a las elecciones en Durango y Veracruz, y blindarse jurídica y políticamente contra sus adversarios.

Es, reiteramos, el rostro más vil de un gobierno que solapa la violación y el abuso contra las mujeres; que se sirve de la traición y esconde los expedientes de la corrupción que se extendió durante el gobierno de López Obrador.

Lo preocupante es que, en México, así como las fosas clandestinas, la persecución política se empieza a normalizar. La propia Presidenta justifica e incentiva la agresión y la violencia verbal con contra campañas para identificar supuestos “Bots”.

Eso es lo que desatará este miércoles 26 de marzo, de cumplir su amenaza de dar a conocer quién inició la campaña sobre “el campo de exterminio”. De ahí, quizá querrán fincar responsabilidades penales por presunto “daño moral”.

Aunque a la presidenta no le guste, a nivel internacional ya están informados. México dista de ser un país democrático y confiable. Puede que no haya campos de exterminio, pero sí miles de fosas y campos de ejecución.

Por mucho que la mandataria quiera escandalizar y decir que los opositores han invertido 20 millones de pesos para empujar “campañas carroñeras”, el hecho es que la clase política ha canibalizado la desgracia.

Lo que debiera ser motivo de luto nacional, para ellos es solamente una cuenta que se puede borrar en cualquier momento: en el sexenio de Felipe Calderón se localizaron 1,135 fosas clandestinas. Con Peña Nieto se reportaron 1,700 fosas.

En el sexenio de López Obrador, la Comisión Nacional de Búsqueda, detuvo el conteo cuando iba en 2,835 fosas encontradas a mediados del año 2023. El conteo lo detuvo Teresa Guadalupe Reyes Sahagún.

¿Quién es ella? Pues ni más ni menos que la actual titular de dicha Comisión y antes fue coordinadora de Delegaciones de la Secretaría del Bienestar, subordinada del actual senador Gabriel García.

Con ambos, hubo un desfalco de 450 millones de pesos en dicha dependencia. En 2019 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló este desvío, pero nunca pasó a mayores.

Se presume que el dinero fue “dispersado” entre los Servidores de la Nación, también llamados Siervos, quienes se encargan de afiliar gente para los programas sociales, que se ha convertido en la nueva palanca de compra de voluntades.

El régimen no mide igual a sus “adversarios”. Se muestra dócil cuando alguno exhibe una fuerza superior, como la CNTE y el SNTE, que frenaron la reforma a la Ley del ISSSTE y está por abrogar la expedida en el 2007, de Calderón.

Es decir, al magisterio le dará un trato privilegiado de jubilación, mantendrán la propiedad de las plazas. A los trabajadores del Poder Judicial, que no tuvieron capacidad de movilización, les robaron sus ahorros que tenían en Fideicomisos.

Lo preocupante es que hay claros indicios de que en México empieza a entronizarse la persecución y el totalitarismo. Ya desaparecieron al INAI y permiten los abusos judiciales contra líderes empresariales o periodistas críticos.

Para mayor evidencia, tenemos el caso Nahle, que demandó al empresario Arturo  Castagné Couturier, y ahora como gobernadora de Veracruz ha logrado que una jueza lo sentencie por “daño moral” con el pago de 14 millones de pesos.

Ello, pese a que las denuncias presentadas por Castagné, están sustentadas en documentos públicos y revelan un posible enriquecimiento ilícito, que tendría que aclarar la Gobernadora, de haberse realizado en un juicio normal.

Vienen tiempos difíciles. Al régimen se le acaba el dinero. Las pensiones son una bomba de tiempo. De confirmarse la recesión, habrá despidos, se perderán empleos, muchas empresas cerrarán y la economía informal crecerá.

Justo ahora, que se necesita hacer un llamado a la Unidad Nacional, Sheinbaum decide iniciar una cacería de adversarios, que seguramente empezará con personajes como Chumel Torres, Joaquín López Dóriga o Claudio X González.

La respuesta de los adversarios, será dar a conocer los montos de dinero que han recibido del gobierno de la 4T los “moneros” oficialistas, los influencer y Youtuberos como  NachoRodríguez, Guille Vidal, Luis Guillermo Hernández, Poncho Gutiérrez.

Recordaremos entonces que en el sexenio de López Obrador, una empresa de “marketing, “Brolan”, con más de seis millones de suscriptores en YouTube, difundió de forma sistemática información política a favor de AMLO.

Los mexicanos empezarán a despedazarse, a normalizar el canibalismo político, lejos de toda cohesión o unidad, mientras Trump ríe, aprieta más y más, para doblarnos, humillarnos, e implantar un tratado de sumisión.  

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