Narcopolítica y nueva mafia del poder en México
El Operativo Enjambre, con la detención de María Elena Martínez Robles, exalcaldesa de Amanalco, ha dejado al descubierto que en México existe una nueva “mafia del poder” que llega hasta los más altos niveles de la estructura política y del sistema de partidos.
Subordinada directa de los hermanos Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, líderes del grupo La Nueva Familia Michoacana (LNFM), Martínez Robles llegó a la alcaldía postulada por Movimiento Ciudadano y posteriormente se enroló a Morena, partido al que pertenece Celeste Mora Eguiluz, consejera nacional de Morena.
Ella es, o fue novia de Alfreto Hurtado Olascoaga, “El Fresa”, a quien la alcaldesa detenida entregaba millón y medio de pesos trimestrales y el 10% de los contratos de obra pública del municipio y además tenía el control de los puestos municipales y del orden interno en Amanalco.
Celeste fue impulsada por Félix Salgado Macedonio cuya hija Evelyn, actual gobernadora de Guerrero, fue esposa de uno de los hijos de Joaquín Alonso Piedra, “El Abulón”, operador financiero de los Beltrán Leyva. Félix es uno de los principales aliados del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Igualmente lo fueron José Luis Abarca Velázquez, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, ligados al grupo criminal Guerreros Unidos. Los hermanos de ella, Alberto Pineda Villa, el “Borrado” y Marco Antonio Pineda Villa, el “MP” fueron sicarios de Arturo Beltrán Leyva, el “Barbas”.
En sus inicios, ellos intentaron debilitar a La Familia Mexicana y entraron en declive cuando el “Barbas” comenzó a sospechar que los hermanos Pineda Villa hacían trabajos también para Joaquín, el “Chapo” Guzmán y el Cártel de Sinaloa. Su hermano Salomón, fundador de Guerreros Unidos, está prófugo.
La narcopolítica está al descubierto porque, tan sólo en el caso del Estado de México, el Operativo Enjambre puso en evidencia que la alcaldesa de Amanalco, así como la de Chicoloapan, Nancy Gómez Álvarez, pertenecen al grupo político del senador Higinio Martínez Miranda, líder del Grupo Texcoco.
De acuerdo con información del periodista Raúl Rodríguez Cortés, Nancy Gómez es media hermana de Marco Antonio Gómez “El Kino”, otro de los cabecillas de La Familia Michoacana. A la primera, se le acusa entre otros delitos, de haber ordenado el asesinato del síndico Miguel Ángel Lara, que aspiraba a la alcaldía.
Un esquema parecido ocurrió en Sinaloa, con el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), fundador del Partido Sinaloense (PAS) y diputado federal electo, de la alianza PRI-PAN en las pasadas elecciones.
Fue asesinado el 25 de junio, en un lugar en el que supuestamente se reuniría con el actual gobernador, Rubén Rocha Moya, protegido de López Obrador y, por ende, de toda la estructura partidista de Morena. El cadáver fue incinerado inmediatamente y nunca se supo cómo fue ejecutado.
El conflicto se ha recrudecido, luego de que en las altas esferas se revela que el pacto del Cártel de Sinaloa se rompió tras la detención de Ovidio Guzmán, “El Ratón”, hijo de “El Chapo”. Los llamados “Chapitos”, empezaron a sentirse desplazados por Ismael “El Mayo” Zambada.
Tras el secuestro de este último, se habla de una traición, pero la gente de El Mayo, infiere que ésta vino del más alto nivel. Esto es lo que ahora se empieza a ventilar en las cortes de los Estados Unidos, y ahora investigan toda la estructura de lavado de dinero.
Según información de la periodista Anabel Hernández, el gobierno de Claudia Sheinbaum ya ha sido informado sobre las revelaciones que ha hecho El Mayo, sobre las “varias” reuniones que sostuvo Andrés Manuel López Obrador y la ola de terror que ha inundado a México, con casi 200 mil muertes y 110 mil desapariciones.
Recuerda que el hermano de éste, Jesús Zambada García, “El Rey Zambada”, confesó en Estados Unidos que había entregado 7 millones de dólares al entonces jefe policiaco en la CDMX, Gabriel Regino, en 2005, para la campaña presidencial de AMLO. Lo mismo hizo todo el Cártel de Sinaloa en el 2018.
El crecimiento de Morena en el poder, ha ido acompañada con el incremento de la violencia. El Crimen Organizado empezó a colocar candidatos a todos los niveles, desde presidencias municipales, regidurías, diputaciones locales, federales, senadurías y gubernaturas, como la de Rubén Rocha, concluye la periodista.