Tráfico de influencias de Zaldívar y Scherer, involucran a Sheinbaum

El escándalo Zaldívar, por mucho que Morena lo quiera minimizar, ha abierto una verdadera alcantarilla de miasmas que tocan incluso la campaña de Claudia Sheinbaum.

Considerado uno de los principales “apoyadores” del 4teísmo y ahora de la campaña de Sheinbaum, el politólogo Hernán Gómez Bruera escribe varias páginas en su libro Traición en Palacio que pone en aprietos al partido en el poder.

Subtitulado “El negocio de la Justicia en la 4T”, revela cómo el hoy ministro en retiro, Arturo Zaldívar tejió una serie de complicidades de las cuales difícil creer que no estaba enterado el todavía presidente Andrés Manuel López Obrador.

El reportaje se centra en el ascenso truculento de Julio Scherer Ibarra a través de la venta de favores como penalista y conocedor de los entretelones del poder en la Corte, los juzgados y el ministerio público. Sin embargo embarra a Arturo Zaldívar.

En el libro, el presunto panegirista de la 4T revela que “La reforma del Poder Judicial fue una reforma de Zaldívar y nada más de él. No involucró ni siquiera a los ministros de la Corte, a quienes les distribuyó una copia el mismo día en que se iba a presentar…”

Según Bruéra, Zaldívar “…promovió una reforma para que los asuntos que resuelve el Consejo de la Judicatura, como movimientos de jueces, decisiones de ascenso y sanciones, ya no lleguen al pleno de la Corte, sino que puedan resolverse en la órbita del Consejo”.

“Zaldívar usó las reglas a su antojo para concentrar el poder excesivamente en sus manos. El poder que les quitó a los ministros de carrera se lo otorgó a sí mismo”. Terminó por convertirse en un defensor del statu quo que además permitió a Julio Scherer Ibarra y otros intermediarios como él, operar a sus anchas”

“Zaldívar y Scherer probablemente acordaron el nombramiento de dos puestos clave en el Consejo de la Judicatura, donde se definen los ascensos en el Poder Judicial y se toman medidas de disciplina”. Uno de ellos fue el del secretario general del Consejo, Carlos Antonio Alpízar.

En el caso del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Zaldívar “sugirió amablemente” a la entonces presidenta Janine Otálora separarse del cargo, lo cual ocurrió tiempo después con la presión de tres de los actuales magistrados.

Además del caso Zaldívar, el libro Traición en Palacio, también hace revelaciones sorprendentes, que alcanzan a la actual candidata a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum, porque dejan ver nexos de ésta con Scherer Ibarra.

En la página 101, Hernán Gómez deja ver que tanto Claudia Sheinbaum como López Obrador, estaban y están enterados de los negocios que hacia el abogado Scherer Ibarra al amparo del poder.

Señala por ejemplo, que en marzo del 2018, la SEDUVI le otorgó una licencia para fusionar tres predios ubicados en la calle Rubén Darío, en la colonia Polanco, con el ubicado en Tres Picos número 23 para formar uno solo: Rubén Darío 141.

Entre los propietarios, además de Scherer, está Pedro Aspe Armella, quien fue secretario de Hacienda en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Cabe mencionar que este personaje es también dueño de una línea aérea.

Hernán advierte que “la irregularidad de este polígono debió revertirse cuando Sheinbaum llegó a la jefatura de gobierno de la CDMX porque desde que era jefa de gobierno electa aseveró que revisaría “con lupa” ese tipo de contratos.

Prometió que “se echaría abajo cualquier contrato que hubiera sido firmado en la administración mancerista que tuviera indicios de corrupción, y mencionó que revisaría específicamente todos los polígonos de actuación”.

En febrero del 2019, en conferencia de prensa, la titular de Seduvi, Ileana Villalobos Estrada anunció que se habían revisado 174 polígonos y en 28 se encontraron irregularidades.

Entre las irregularidades: haberlos otorgado en colonias donde estaban expresamente prohibidos, como es el caso de la Colonia Polanco. Sin embargo, entre estos no aparecieron los del predio de Scherer y Aspe Armella.

Hernán admite: “A la fecha en que concluía este libro no se había aplicado sanción alguna al inmueble de Rubén Darío, ni a otros polígonos en los que Julio Scherer, sus socios o clientes tienen un interés económico directo”.

En marzo del 2019, la jefa de gobierno y la secretaria de Seduvi anunciaron la revocación de 20 permisos de construcción e informaron que cuatro inmuebles habían sido multados.

Ninguno de los inmuebles de Scherer apareció en esa lista y todavía peor. En el 2020, ya cuando él era Consejero Jurídico de la Presidencia de AMLO, la Seduvi de Ileana Villalobos, le “ayudó” a corregir algunos “errores” en la concesión del 2014.

Se modificaron las fechas en el certificado que se le otorgó “y se simuló que el permiso había sido otorgado por el secretario del ramo -único autorizado para hacerlo-”.

 

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